Muchas grandes y pequeñas empresas desarrollaron sus sitios web cuando alguien les insistió en la importancia de “digitalizarse”, de que era vital para su supervivencia tener presencia en la red.
Si tú eres de los que te dejaste aconsejar y digitalizaste tu empresa, ¡felicidades!, probablemente ahora los usuarios puedan encontrar tu web a través de internet.
El problema llega cuando estas empresas olvidan que, todas las cosas creadas por el ser humano precisan de un mantenimiento para su correcto funcionamiento.
¿Qué es el mantenimiento de un sitio web?
Cuando hablamos del mantenimiento de un sitio web hacemos referencia a la necesidad de comprobar de forma periódica que ese sitio no tiene problemas ni errores, así como actualizarlo correctamente y de forma relevante.
¿Por qué es importante el mantenimiento?
Sea cual sea las dimensiones de tu negocio, realizar un correcto mantenimiento de tu sitio web va a ser muy importante, ya que a pesar de que tu website no evolucione, si lo hace todo su entorno, es decir, todo el ecosistema digital exterior, así como las expectativas de los propios usuarios.
Además, e igual de importante, no debes olvidar que tu sitio web es una ventana mundial para tu negocio, de modo que un correcto mantenimiento va a tener un impacto considerable sobre como tus potenciales clientes te perciben.
Podemos aseverar que, llevar a cabo un mantenimiento regular de tu sitio web va a permitirte, no solo atraer y retener nuevos clientes, sino que además te va a ayudar a conservar los que ya tienes, mejorando además tu posicionamiento en los principales buscadores como Google.
Y para ello, como decimos, tienes que hacer un correcto mantenimiento de forma constante, así tu sitio web continuará siendo “saludable” y fortalecerás el SEO.
De la misma manera que no descuidarías tu negocio físico, no debes hacerlo con tu sitio web.
A grandes rasgos indicar que un buen mantenimiento web debe cubrir áreas claves, aquellas áreas necesarias para tu negocio como por ejemplo la generación de contenido, el monitoreo del rendimiento, el control de calidad, el mantenimiento de la infraestructura, etc.
Si descuidamos el mantenimiento de nuestra web durante mucho tiempo, va a repercutir de forma negativa hasta el punto de que en ocasiones tenemos que rehacerla completamente de nuevo, desde cero, lo que implica evidentemente grandes pérdidas para nuestro negocio.